martes, 19 de febrero de 2008

EL LIDERAZGO

Los líderes establecen la unidad de propósito y dirección de la organización. Ellos pueden crear y mantener el desarrollo interno en el que los integrantes de la organización se vean totalmente involucrados en alcanzar los objetivos de la organización.
Los líderes son los encargados de movilizar y encauzar los esfuerzos de la organización. Deben de ser un ejemplo y referente para el resto de miembros de la organización. Planean y desarrollan el plan estratégico de la empresa, y tienen la obligación de transmitir su impulso al resto de la organización.
El líder ha de tener los suficientes conocimientos técnicos, información de calidad y experiencia, para que sus acciones conduzcan al éxito. Mandar pro derecho legal no convierte en líder. Al líder se le sigue porque entiende y es el modelo de referente. El líder puede exigir pero no mandar. Por imitación o deseo de agradar al líder, al que todos respetan, sus decisiones no son cuestionadas. Y los liderados son más propensos a intentar implicarse en la obtención de los objetivos. Es ejemplo y fortaleza para todo el colectivo que se esforzará por estar a su nivel de exigencia.
Son muchas las capacidades de las que debería estar dotado un líder. Ha de ser imaginativo, dirigible y esforzado; con conocimiento de la organización. Además, ha de ser capaz de tomar las decisiones adecuadamente y de saber involucrar al resto del grupo en la consecución de los objetivos.
Liderazgo distributivo: la distribución del liderazgo, realizadas por más de una persona, maximiza la implicación de todos en la tarea, el problema a resolver, y permite la coparticipación más activa y más responsable.
Liderazgo ético: los verdaderos líderes se concentran en hacer las cosas adecuadamente, no solo en hacer las cosas bien. Los líderes se enfrentan a un conjunto distintivo de demandas éticas; el proceder del líder debe ser deliberadamente moral. El deber moral del líder no se expresa solo en los dilemas éticos del día, sino además, las políticas y estructuras del día a día que pueden tener implicaciones éticas. Los líderes tienen una especial responsabilidad de ejercitar autoridad de una manera ética. Además se enfrentan a dilemas éticos, los cuales no se basan simplemente en hacer una elección entre lo correcto y lo incorrecto, sino que también tienen que elegir entre dos cosas correctas, anticipando las consecuencias de cada elección e intentando identificar las que serán afectadas y de qué manera. Deben guiarse por un sentido definido de estándares éticos.
Liderazgo compartido: El liderazgo compartido significa empoderar a individuos de todos los niveles y darles una oportunidad de tomar la conducción. Es común a la hora de descentralizar las estructuras de una organización, para que sea más horizontal y sea considerada por algunos expertos como una manera de promover la agilidad, proactividad y la autonomía: "El liderazgo compartido promueve un ambiente que responde con agilidad a lo nuevo. Promueve también un grado mayor de creatividad y racionalidad. Habilita a todos los individuos de la organización a probar sus ideas en lugar de esperar a que les bajen ideas y decisiones a través de las diferentes jerarquías. El verdadero liderazgo compartido puede ocurrir en cualquier parte de la organización" .
Liderazgo transformacional: se define como aquel que procura incidir en cambios actitudinales significativos en los seguidores y crear un compromiso grupal para los objetivos compartidos. El líder transformacional hace un fuerte alarde de poder y liderazgo informacionales y, a la vez, resulta óptimo, o a la hora de contar con capacidad para facultar a los demás. De acuerdo con Hater y Bass (1988), estos líderes transmiten un sentimiento de misión, estimulan experiencias de aprendizaje y fomentan nuevas formas de pensamiento grupal. En este tipo de liderazgo se promueven relaciones de poder compartidas, que resultan ser más predoctoras de la eficacia grupal (Pearce y Sims, 2002).
Liderazgo múltiple: surge a partir de la necesidad de que exista una red, es decir, las personas e instituciones están relacionadas unas con otras, llegando a formar así lo que en este caso entendemos por la red. El liderazgo múltiple será el encargado de mantener la dinámica de esta red, es decir, son las personas de las distintas instituciones las que definen los reglamentos de dicha red, ya que la red en sí no dispone de reglamentos previos. Otro aspecto de las redes es que no están cerradas, es decir, que continuamente se van sumando personas a las redes y van aportando su propia red de razones. La adición a la red se hace en torno a un proyecto colectivo o de un interés compartido. Además no todas las redes son homogéneas, sino que cada una tiene sus diferencias, y uno de los objetivos es afrontar los conflictos que surgen a partir de estas diferencias.
BIBLIOGRAFÍA:
http://findarticles.com/p/articles/mi_pric/is_199606/ai_2656467941
http://www.losrecursoshumanos.com/que-es-el-liderazgo-compartido.htm
Marín Sánchez, M y Garrido Torres, M.A (2006): El grupo desde la perspectiva psicosocial. Madrid: Ediciones Pirámide.

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